Este modelo está basado en los principios filosóficos creados por el científico y pensador Austríaco Rudolf Steiner (1861 – 1925) quien desarrolló la ciencia Espiritual llamada Antroposofía, base de la Pedagogía Waldorf, en donde el ser humano se concibe como unidad ternaria entre alma, cuerpo y espíritu, y que como ser individual posee su propio ritmo de aprendizaje. El enfoque del aprendizaje utiliza como guía artes como la música, la poesía, la danza, la pintura, el dibujo, el modelado, la arquitectura; son las vivencias empleadas como procesos pedagógicos que permiten al ser humano desarrollarse saludablemente, integrando de manera cálida el sentir (la armonía del sistema rítmico, se compenetra con los colores, las melodías, las imágenes), la voluntad (las manos y el cuerpo se implican en procesos que logran culminar, ejercitando la motricidad y el sistema metabólico motor), el pensar (la luz de comprender y conectar contenidos). También se emplean elementos naturales, como pigmentos y ceras, así como espacios al aire libre. Al mismo tiempo apela a la construcción de juegos con elementos naturales y orgánicos. Esta construcción se realiza de manera colectiva en la cual intervienen los miembros de la comunidad incentivando la exploración y el desarrollo de capacidades creativas; permitiendo así establecer una buena comunicación para potenciar las relaciones positivas con uno mismo, el entorno y con el otro, situación que se ve reflejada en el mejoramiento de la calidad de vida del estudiante, las familias y la humanidad.